que detectan problemas de estructuración dentro de la organización, que estas afectan el buen desarrollo de las actividades tanto en la empresa como en la familia.
Empresarios
que, sin importar el tamaño de su empresa, detectan una falta de
foco en el desarrollo de sus negocios y de nuevos negocios.
Empresarios que confían en su proyecto
y que quieren lograr los mejores resultados y un
incremento sustancial y sostenido en las ventas.
Emprendedores que confían en su idea
tienen la adrenalina para comenzar su propio
proyecto, pero se ven necesitados de la ayuda o acompañamiento en la etapa inicial.
Los mercados se vuelven cada vez más competitivo y la diferenciación se empieza a volver una pieza clave, las empresas se ven obligadas a tener una buena planificación y una gestión efectiva sobre él negocio, la realidad nos demuestra que hoy en día tener un buen producto y/o servicio no alcanza para llegar al éxito que se busca.